lunes, 25 de noviembre de 2013

De volver y otras burbujas

Después de dos años viviendo en una burbuja en Estados Unidos, llegó la hora de usar el tiquete de avión con destino a Bogotá-Colombia. Despedirme de los niños que amaba profundamente, ha sido una de las cosas más difíciles que he hecho. Nunca voy a olvidar como la niña pequeña corrió a abrazarme y sentí como que no quería dejarla nunca.

Ahora, dos meses después, sigo hablando con todos y los extraño con locura, pero por nada en el mundo, cambiaría estar en donde estoy, aquí mismo en la comodidad de mi cuarto, donde puedo ser yo, oir la música al volumen que quiera, comer cuando quiera, invitar a quien quiera y llegar cuando quiera. No quiero decir que en mi casa en USA no pudiera hacer esas cosas, pero hay un limite invisible entre vivir en la casa de uno, y vivir en la casa de alguien más, que no te permite liberarte de la manera que quisieras.

Volver es encontrarse con un yo que alguna vez dejaste atrás, un yo que te da miedo ver pero que es tan diferente a lo que ahora eres, que apenas podrás reconocerlo. Volver es descubrir que todo cambió, sobretodo uno. Que nada va a volver a ser como en algún momento fue y que de hecho eso es emocionante.

No me cambio por nadie, y no cambiaría los últimos dos años por nada, porque nada me ha hecho crecer tanto como enfrentarme a mi misma en una soledad que está rodeada de personas. Ahora sé qué quiero, qué necesito y a quien realmete extraño.

Ahora soy Daniela 2.0


viernes, 18 de enero de 2013

Extender Y Otros Miedos

En Febrero, o algo así, solo después de 6 meses de estar en USA, decidí que iba a quedarme un año más con la misma familia. Decidí extender por varias razones:
1. La familia era justa conmigo.
2. Quiero mucho a los niños.
3. Me gusta el estado donde vivo.
4. Me gusta la "libertad" que tengo en esta nueva vida.
5. La vida cultural es muuucho más accesible y variada. Hay muchos conciertos y funciones a las que ir.
6. Amo lo que puedo hacer acá.

Hay muchas más razones pero las que tomé esa decisión, pero esas sólo las sé yo.

Ahora que pienso en volver me siento muy confundida. La persona que tomó ese avión con destino al JFK en NYC una noche de Agosto, no es la misma que esta sentada escribiendo en un computador en este momento. Volver es peor que irse. Irse es saber que todo lo que uno deja va a estar como antes, todo menos uno. Volver es re acostumbrarse a una vida que una vez no fue suficiente. Volver es enfrentar los mismos miedos, las mismas personas, las mismas calles. Pero todas esas cosas, normalmente tienen un nombre y es: hogar. Y sí, mi hogar es la desordenada caotica y, dicen, sucia Bogotá.

Pero acá mi vida es como una burbuja, no me tengo que preocupar de nada. Y es muy cómodo como para pensar en la vida real, en trabajar, en pagar cuentas, en la convivencia con la propia familia, con el drama latino...como por qué me voy a querer ir? Acá viajo con mucha frecuencia, me compro lo que quiera con mi propia plata..

Pero la decisión más dificil cuando uno extiende, es saber que no importa lo que pase, si uno quiere completar el segundo año "exitosamente", NO PUEDE volver al país de origen hasta el final final no va más del segundo año, pero que ese sea otro tema para una entrada.